top of page
Foto del escritorJavier Cone

Ecos de Umbra

Hace 500 años, los sabios de Lumen dieron comienzo a una caza de brujas: las de Umbra, hermanas de la oscuridad y guardianas del ojo izquierdo del mundo, estaban cerca de la extinción. Pero, finalmente, la guerra que nació del amor prohibido murió con la desaparición de ambas razas. Hace 40 años, un periodista investigaba el caso de su vida. La de Umbra, el fruto de la luz y la oscuridad, despertó frente a un niño que, desde ese momento, quedó huérfano. Su futuro quedaría ligado desde entonces.

Conocemos la historia de Bayonetta mediante guiños, recuerdos borrosos y cinemáticas estáticas a lo largo de dos juegos que nos empujan a la acción desenfrenada y que van más allá del pulsa-a-pulsa-b-pulsa-a-muchas-veces. La bruja de Umbra ofreció en su día uno de los productos más memorables de la anterior generación de videoconsolas y otro en la actual, y volvió en 2018 para enriquecer un no el catálogo de Nintendo Switch. Lo hizo con Bayonetta y también con Bayonetta 2, una segunda entrega que multiplica la diversión de la primera y que da lustre a la saga, aunque para ello renuncia a la dificultad que caracterizaba al juego original.


Lo primero que atrapa es la estética y el peculiar sentido del humor de estas obras. La jugabilidad, que en principio pudo parecerme lo menos atractivo, hace de las suyas y gana con su frenetismo y su inexplicable mezcla de botones. Y la historia, contada con pequeñas pinceladas disfrazadas de personajes, lugares y recuerdos, hace el resto.


Tras disfrutar como un niño pequeño de Bayonetta 1, continué la aventura con Bayonetta 2. La nueva entrega propone un mundo más bonito y vistoso, lleno de colores vivos. Una historia más elaborada -que no por ello más atractiva-, un sistema de juego mucho más responsivo y, en definitiva, muchas de las cosas que se esperan en una segunda parte.


Todo ello hace que Bayonneta haya sido, para mí, la sorpresa de este año. Todo ello y, especialmente, la presencia del propio personaje protagonista: alguien tan bad-ass y peculiar que, incluso con su comportamiento más maduro en la segunda entrega, consigue sorprenderte con cada actuación o línea de diálogo. Ahora, el anunciado Bayonetta 3 es uno de los juegos que espero con más ilusión y sé que, sin duda, me hará divertirme y emocionarme durante otras tantas horas matando ángeles e incluso demonios con mis espadas, mis pistolas y mis tacones.

Comentarios


bottom of page